El nombre se lo debe a su primer poseedor, el coleccionista estadounidense Edward Perry Warren. Sin embargo, aquí es válido el dicho "piensa mal y acertarás, porque la copa Warren es una warreria. Es una copa romana del s. I, realizada por un autor helenístico.
Ambas caras de la copa (realizada en plata) muestran la relación tan idealizada en el mundo clásico entre un preceptor maduro y con experiencia (erastes) y un jovencillo acaramelado que aprende de él (erómenos), si bien en la cara A se muestra a un hombre mayor con un jovenzuelo y en la B a un jovenzuelo con un niño.
Pero bueno, una imagen vale más que mil palabras:
Cara A
¿Os habéis fijado en el morboso que mira escondido tras la puerta?
Cara B
Por si os ha gustado tanto que no podéis resistir la tentación de verla en directo, se encuentra en el British Museum. Lástima que sea de plata y no pueda romperse. Por eso prefiero las vasijas a las copas (así sé que nadie la ha usado antes, prefiero evitar sorpresas desagradables XD)
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